Para comenzar debemos recordar que la Historia es una ciencia social y como tal esta en construcción, continuamente se alimenta de la investigación de numerosos expertos, que trabajan en todo el mundo por reconstruir el pasado humano; como toda ciencia sigue un método y se preocupa por verificar sus fuentes para que su conocimiento sea lo más preciso posible.
No es lo mismo memoria histórica que Historia, la primera es la narración del hecho como se lo recuerda, pero el hecho no es solo como lo recuerda una persona o un grupo; la Historia aplica el método y la teoría sobre el dato, el recuerdo, el vestigio o la fuente.
Un buen historiador debe ser extraordinariamente objetivo en sus explicaciones, no puede permitirse implicaciones emocionales del presente o intereses propios ya sean políticos, religiosos, o ideológicos al momento de realizar la labor histórica
El mayor error que se puede cometer es utilizar a la Historia para transmitir consignas políticas sin respetar el carácter científico del análisis historiográfico.
Tomado de publicaciones de Joaquim Prats y Juan Santacana
No hay comentarios:
Publicar un comentario